Preparación

Poner los huevos en un bol y añade también la leche y el azúcar.

Sitúa un colador encima del bol y ve añadiendo la harina a través de él. A este proceso se le llama tamizado y permite que la harina se añada a la mezcla sin grumos ni apelmazamiento

Pelar las manzanas, quítales el corazón y pártelas en gajos.

Pon una sartén u olla en el fuego a temperatura media y añade la mantequilla. Cuando se haya derretido coloca de lado los gajos de manzana y cocínalos 5 minutos, dándoles la vuelta con ayuda de unas pinzas de cocina para que se vayan cocinando por sus otros lados.

Añade a la olla el azúcar y la canela, revuelve un poco y cocínalas 10 minutos más, moviéndolas de vez en cuando

Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo y ventilador.

Forra el molde que vayas a utilizar con papel de horno o bien úntalo con tus propios dedos con un poco de mantequilla.
Si vas a utilizar papel de horno te recomiendo arrugarlo primero y después ponerlo sobre la base del molde, cubriendo también los laterales. De esta forma se adapta mucho mejor y ayuda a conseguir ese resultado final tan rústico en los bordes de la tarta.

Vierte sobre el molde la mezcla que habíamos preparado en el bol y reparte por encima las nueces troceadas

Coloca por encima las manzanas caramelizadas, que queden bien juntas unas de otras por toda la superficie

Introduce el molde en el horno a altura media y hornea la tarta durante unos 30-35 minutos, que será el momento en el que la superficie comience a dorarse. Para comprobar si está lista haz la prueba del palillo: introduce un palillo en la tarta hasta el fondo, y si sale limpio es que ya está lista.

Sácala del horno y déjala reposar hasta que se enfríe. Después ya puedes desmoldarla